historia

La génesis de Laboratorio Behrens se remonta al final del siglo XIX en Alemania, cuando en 1887 uno de los hijos del matrimonio Behrens Braun -Jorge-, decidió desarrollar sus conocimientos de salud al cursar estudios en el Colegio de Farmacia de Hamburgo.

En 1901, procedente de Inglaterra, Jorge Behrens arribó al Puerto de La Guaira cargado de ilusiones y esperanzas. Consciente del reto profesional en ciernes, trabajó en la empresa Braun & Company  hasta 1904, cuando obtuvo la reválida de su título de Farmacéutico en la Universidad de Caracas.

El 25 de mayo de 1904, Jorge Behrens registró un establecimiento mayor de drogas (droguería) y medicinas, con el nombre de Jorge Behrens & Cia, ubicado en las esquinas de Madrices a San Jacinto, en pleno centro de la Caracas de los techos rojos, tranvías y calles empedradas, donde sería el inicio de la industria farmacéutica nacional.

El negocio que comenzó con un capital de Bs. 200.000,00 se fortaleció en 1905 con la incorporación de Guillermo Behrens, y la aparición en el mercado venezolano de las píldoras Lucano, el jarabe San Lázaro, el antipalúdico Santo Domingo, además de otros vinos y jarabes.

En 1906, la sede principal fue mudada a la esquina de Veroes y en 1909 a la esquina de Pajaritos, cuando se hizo la sociedad con Guillermo Valentiner, bajo la nueva firma “Valentiner, Behrens & Cia”, que duró hasta 1917.

Otras tres mudanzas en el mismo centro de la ciudad de Caracas, entre 1919 y 1948, se concretaron antes de construir en 1951 la moderna planta situada en la zona este de la capital, en la avenida principal de Chapellín. En 1969, en la misma área, se construyó un segundo edificio para las labores administrativas.

Al servicio del país

A partir de 1948, la empresa elabora cantidades innumerables de soluciones intravenosas, convirtiéndose en líder dentro de esta especialidad en el país, así como ocurrió con los sueros antiofídicos que se produjeron desde 1961 y hasta principios de los años 80 exclusivamente para el mercado venezolano.

Mediante la fabricación y comercialización de productos farmacéuticos de alta calidad y tecnología de punta, Laboratorio Behrens redefinió su estrategia de negocios en 1995 y decidió atender especialmente al sector hospitalario, con el compromiso cada vez mayor de ofrecer salud y bienestar a los pacientes hospitalizados.

Un universo de soluciones médicas 

La expansión del portafolio de producto le ha permitido a Laboratorio Behrens seguir atendiendo al mercado venezolano, para los segmentos de nutrición (parenteral y enteral), antinfecciosos, anestésicos intravenosos, soluciones electrolíticas, analgésicos, y productos para fluidoterápicos, además de las asociaciones estratégicas con laboratorios externos. 

En la constante evolución productiva y tecnológica, Laboratorio Behrens ha desarrollado su exigente departamento de control de calidad, dotado de equipos y personal de vanguardia fiscalizadora, para garantizar la calidad y pureza de los más sencillos medicamentos hasta las más complejas soluciones parenterales.

Hoy Laboratorio Behrens sigue enclavado en la calle principal de Chapellín, donde se producen miles de unidades de medicamentos de sus líneas de productos de uso hospitalario y donde hacen vida cientos de mujeres y hombres, cuyo esfuerzo y dedicación posibilitan que esta empresa brinde salud a los venezolanos.